El Libro de la Vida – 25 de Julio.

Dense cuenta de que son violentos.

El animal es violento. Los seres humanos, que son el resultado del animal, también son violentos; forma parte
de su naturaleza el ser violentos, irascibles, celosos, envidiosos, buscar el poder, la posición, el prestigio y demás, dominar, agredir. El hombre es violento -esto se ha demostrado en miles de guerras- y ha desarrollado una
ideología que él califica de «no-violencia» [...]. Y cuando hay violencia de hecho, como una guerra entre este país
y el país vecino, todos quedan implicados en ella. Les gusta. Ahora bien, cuando son de hecho violentos y
alimentan un ideal de no-violencia, tienen un conflicto. Están siempre tratando de volverse no violentos, lo cual
forma parte del conflicto. Se disciplinan con el fin de no ser violentos y eso implica, nuevamente, conflicto,
fricción. De modo que, cuando son violentos y tienen el ideal de no-violencia, son esencialmente violentos. 
Lo primero que deben hacer es darse cuenta de que son violentos, no tratar de volverse no violentos. Vean la violencia tal como es, no traten de interpretarla a su modo, no la disciplinen, no intenten vencerla ni reprimirla; véanla como si estuvieran viéndola por primera vez. Eso implica mirarla sin que intervenga ningún pensamiento. Ya he explicado qué entendemos por mirar con inocencia un árbol: es mirarlo sin la imagen. De igual modo, ustedes tienen que mirar la violencia sin la imagen contenida en la palabra misma. Mirarla sin ningún movimiento del pensar es mirarla como si la estuvieran viendo por primera vez, es decir, mirándola con inocencia.

25 DE JUNIO OCK - Vol. XVII
Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 24 de Junio.

La causa central del conflicto.

No piensen ustedes que mediante el mero desear la paz tendrán paz, cuando en su vida de relación son agresivos, codiciosos, y buscan la seguridad aquí o en el más allá. Tienen que comprender la causa central del conflicto y del dolor, y entonces disolverla, no esperar a que la paz les llegue desde afuera. Pero ya lo ven, casi todos somos indolentes. Somos demasiado perezosos para encargarnos de nosotros mismos y comprendernos a nosotros mismos; siendo perezosos, lo cual es, en realidad, una forma de presunción, pensamos que otras personas resolverán este problema por nosotros y nos darán la paz, o que debemos destruir a las aparentemente pocas personas que causan las guerras. Cuando el individuo está en conflicto dentro de sí mismo, inevitablemente debe crear conflicto afuera; sólo él puede originar paz en sí mismo y, por consiguiente, en el mundo, porque él es el mundo.

24 DE JUNIO OCK- Vol. II

Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 23 de Junio.

¿Es posible terminar con la violencia?
Cuando ustedes hablan de la violencia, ¿qué entienden por esa palabra? Es realmente muy interesante, si lo
examinan a fondo, preguntarse si un ser humano viviendo en este mundo, puede cesar totalmente de ser violento.
Las sociedades, las comunidades religiosas, han tratado de no matar animales. Algunas han llegado a decir: «Si
ustedes no quieren matar animales, ¿qué hay, entonces, con los vegetales?» Uno puede llevar esto a tal extremo
que dejaría de existir. ¿Dónde traza el límite? ¿Hay una línea arbitraria, trazada conforme a nuestro ideal, a nuestra
fantasía, a nuestra norma, a nuestro temperamento, a nuestro condicionamiento, como para poder decir: «Llegaré
hasta aquí pero no más allá»? ¿Hay, acaso, diferencia entre la ira individual con su acción violenta por parte del
individuo, y el odio organizado de una sociedad que engendra, y forma un ejército para destruir a otra sociedad?
¿Dónde, en qué nivel, y qué fragmento de la violencia están ustedes discutiendo? ¿O quieren discutir si el hombre
puede estar libre de la violencia en su totalidad, no de un fragmento en particular al que llamamos violencia?...
Sabemos qué es la violencia cuando no se expresa en palabras, en frases, en actos. Como ser humano en quien
el animal es todavía muy fuerte, a pesar de los siglos de la así llamada civilización, ¿por dónde he de comenzar?
¿Comenzaré por la periferia, que es la sociedad, o por el centro, que soy yo mismo? Usted me dice que no sea
violento, porque eso es algo terrible. Me explica todas las razones, y yo veo que la violencia es una cosa terrible en
los seres humanos, tanto la violencia externa como la interna. Y me pregunto: ¿Es posible poner fin a esta
violencia?

23 DE JUNIO OCK - Vol. XVI
Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 22 de Junio.

La violencia.

¿Qué ocurre cuando concedemos atención completa a esa cosa que llamamos violencia? La violencia no es tan sólo lo que separa a los seres humanos a causa de la creencia, el condicionamiento y demás, sino también lo que se manifiesta cuando buscamos la seguridad personal, o la seguridad del individuo, por medio del patrón social. ¿Pueden ustedes mirar esa violencia con atención completa? Y cuando la miran así ¿qué ocurre? Cuando concedemos atención completa a algo -al estudio de la historia o las matemáticas, al mirar a nuestra esposa o a nuestro marido-, ¿qué ocurre? No sé si alguna vez lo han examinado; es probable que la mayoría de nosotros jamás haya prestado atención completa a nada, pero cuando lo hacen, ¿qué ocurre? Señores, ¿qué es la atención? Por cierto, cuando prestan atención completa hay preocupación por el otro, y no pueden preocuparse por el otro si no sienten afecto, amor. Y cuando conceden una atención que contiene afecto, ¿hay violencia? ¿Entienden? Formalmente, uno ha condenado la violencia, ha escapado de ella, la ha justificado, ha dicho que es natural. Todas estas cosas son inatención. Pero cuando uno presta atención a eso que ha llamado violencia, atención que contiene preocupación, afecto, amor, ¿dónde hay espacio para la violencia?

22 DE JUNIO OCK – Vol. XVII

Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 21 de Junio.

Lo que se ha comprendido por completo no se repetirá.

En la atenta percepción de nosotros mismos no es necesaria la confesión, porque esa percepción crea el espejo en el que todas las cosas se reflejan sin distorsión alguna. Cada pensamiento-sentimiento es proyectado, por decirlo así, sobre la pantalla de la percepción alerta, para ser observado, estudiado y comprendido; pero este fluir de la comprensión se bloquea cuando hay condena o aceptación, identificación o juicio. Cuanto más observamos y comprendemos lo que se proyecta en la pantalla -no haciéndolo como un deber o una práctica impuesta, sino porque la pena y el dolor han creado el interés insaciable que genera su propia disciplina-, mayor es la intensidad de la percepción alerta, y ésta origina, a su vez, una comprensión intensificada. … Ustedes pueden seguir algo si se mueve lentamente; una maquina de alta velocidad debe aminorarla para que puedan estudiarse sus movimientos. De igual manera, pensamientos y sentimientos podrán ser estudiados y comprendidos sólo si la mente puede proceder con lentitud; pero una vez que esta capacidad se ha despertado, ya puede moverse a alta velocidad, y eso la torna extremadamente serena. Cuando giran a alta velocidad, las aletas de un ventilador parecen una sólida hoja de metal. Nuestra dificultad está en hacer que la mente funcione despacio, de modo que cada pensamiento-sentimiento pueda ser seguido y comprendido. Lo que se ha comprendido profundamente y por completo no se repetirá.

21 DE JUNIO EDK

Krishnamurti,

La intuición.

➖Vuestro concepto de la evolución es el del crecimiento continuo hacia algo, —lo cual significa que todavía partís de ese círculo de autoconciencia. —Si buscáis la Verdad desde ahí, no la encontraréis jamás. —Libertándoos de ese círculo tendréis comprensión. —Desechad pues, por completo esa idea de progreso hacia una Realidad final. —La intuición viene por el cuidado, —por el continuo ajuste y vigilancia. —No es un milagro ni un don. —La intuición viene como un rayo del sol, no hacéis un esfuerzo para realizarla; es una cosa natural que os envuelve, —no en el tiempo considerado como duración, sino que os envuelve en el presente, —por vuestro propio esfuerzo por libertaros de la autoconciencia.

(Krishnamurti).

Viola Jorge.

El Libro de la Vida – 20 de Junio.

El perdonar no es verdadera compasión.

¿Qué es ser compasivo? Por favor, descubra por sí mismo, sondéelo, vea si una mente lastimada y que puede
lastimar es capaz de perdonar alguna vez. ¿Puede hacerlo? Y una mente así, susceptible de ser lastimada, que está
cultivando la virtud, que es consciente de ser generosa, ¿puede ser compasiva? La compasión, como el amor, es
algo que no pertenece a la mente. La mente no tiene conciencia de que es compasiva, de que ama. Pero en el
momento en que usted perdona conscientemente, la mente está haciendo que su propio centro se fortalezca en su
herida psicológica. Por lo tanto, la mente que tiene conciencia de que perdona, jamás puede perdonar; no conoce el
perdón; perdona con el fin de que no la lastimen más.
Es, pues, muy importante descubrir por qué la mente recuerda, por qué acumula. Lo hace porque está todo el
tiempo buscando engrandecerse, crecer en importancia, ser alguna cosa. Cuando la mente está dispuesta a no ser
cosa alguna, a ser nada, completamente nada, entonces, en ese estado hay compasión; en él no existe el perdonar ni
puede uno lastimar o ser lastimado. Pero para comprender eso, uno tiene que comprender el desarrollo consciente
del «yo» [...].
De modo que en tanto exista el consciente cultivo de cualquier influencia particular, de cualquier virtud
especial, no puede haber amor ni compasión, porque el amor y la compasión no son el resultado del esfuerzo
consciente.

20 DE JULIO OCK- Vol. VII
Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 19 de Junio.

Permitir que un pensamiento florezca.

La percepción alerta es ese estado de la mente que lo abarca todo: los cuervos que cruzan volando el cielo, las flores en los árboles, las personas sentadas frente a uno, los colores que visten; es estar ampliamente alerta, lo cual requiere vigilancia, observación; implica captar la forma de la hoja, la forma del tronco, la forma que tiene la cabeza de la otra persona, lo que esa persona está haciendo. Es estar ampliamente alerta y desde ahí actuar; o sea, estar atento a la totalidad del propio ser. El poseer tan sólo una capacidad parcial, fragmentada, perseguir esa capacidad y derivar experiencias de esa capacidad restringida, hace que la calidad de la mente se vuelva mediocre, limitada, estrecha Pero una percepción alerta de la totalidad del propio ser, la comprensión de esa totalidad mediante la captación íntegra de cada pensamiento y cada sentimiento, sin limitarlos jamás, permitiendo que cada sentimiento y cada pensamiento florezca, ese estado de alerta total es por completo diferente de la concentración, la cual es tan sólo capacidad y, en consecuencia, es limitada.

El permitir que florezca un pensamiento o un sentimiento exige atención, no concentración. Entiendo por el florecer de un pensamiento darle libertad para ver qué ocurre, qué es lo que tiene lugar en nuestro pensar, en nuestro sentir. Todo lo que florece debe tener libertad, debe tener luz; no se lo puede restringir. Usted no puede asignarle valor alguno, no puede decir: «Eso es bueno, eso es malo; esto debe ser y aquello no debe ser»; de ese modo, limita el florecer del pensamiento. Y éste sólo puede florecer en la percepción alerta. Por lo tanto, si lo investiga muy profundamente, descubrirá que este florecer del pensamiento es la terminación del pensamiento.

19 DE JUNIO OCK – Vol. XII

Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 18 de Junio.

No es posible disciplinar la percepción alerta.

Si practicamos la percepción alerta, si la convertimos en un hábito, se vuelve una tarea tediosa y difícil. No es
posible disciplinar la percepción alerta. Eso que practicamos ya no es más percepción alerta, porque la práctica
implica la creación de un hábito, el ejercicio del esfuerzo y de la voluntad. El esfuerzo es distorsión. La percepción
alerta no actúa sólo con respecto a lo externo: el vuelo de los pájaros, las sombras, el mar inquieto, los árboles y el
viento, el mendigo y los lujosos automóviles que pasan a su lado; también está la percepción alerta del proceso
psicológico, de las tensiones y los conflictos internos. Uno no censura al pájaro que vuela; lo observa, percibe su
belleza. Pero, cuando uno considera su propia lucha interna, la censura o la justifica. Es incapaz de observar este
conflicto interno sin introducir opción ni justificación alguna.
Estar alerta a los propios sentimientos y pensamientos, sin identificarse con ellos, sin rechazar nada, no es una
tarea tediosa y difícil; pero cuando buscamos un resultado, cuando queremos obtener algo, el conflicto se
incrementa y comienza el tedio del esfuerzo, de la lucha.

18 DE JUNIO OCK - Vol. IV
Krishnamurti.

El Libro de la Vida – 17 de Junio.

Ver la totalidad.

¿Cómo usted un árbol? ¿Ve la totalidad del árbol? Si no lo ve como algo total, no está viendo el árbol, en
absoluto. Puede pasar de largo y decir: «¡Allí hay un árbol, qué hermoso es!», o «es un mango», o «no sé qué
árboles son ésos; puede que sean tamarindos». Pero cuando se detiene y mira -estoy refiriéndome a algo real, a
hechos-, jamás ve la totalidad del árbol; y si no ve la totalidad, no ve el árbol. Lo mismo ocurre con la percepción
alerta. Si usted no ve la totalidad de las operaciones de su mente -en el sentido de como ve el árbol-, no está alerta.
El árbol se compone de raíces, tronco, ramas; las ramas grandes y las pequeñas y la muy delicada que resalta allá
en lo alto; y las hojas, la hoja muerta, la hoja marchita y la hoja verde, la hoja comida, la hoja fea, la hoja que se
está desprendiendo, el fruto, la flor; todo cuanto usted ve como una totalidad cuando mira el árbol. De igual modo,
en ese estado de ver las operaciones de su mente, en ese estado de percepción alerta, se revelan su sentido de
condena, de aprobación, negación, lucha, futilidad, así como la desesperación, la esperanza, la frustración; la
percepción alerta abarca todo eso, no sólo una parte. Así pues, ¿percibe usted su mente en ese sentido muy simple,
como el de ver una pintura en su totalidad? No en ver tan sólo un ángulo de la pintura y decir: «¿Quién pintó ese
cuadro?»

17 DE JUNIO OCK - Vol. XII
Krishnamurti.