Un 50%-70% de los casos de cáncer pueden prevenirse con una nutrición adecuada. Mantén el sistema inmunitario fuerte y aleja la inflamación de tus células.

1. Cúrcuma

La cúrcuma es el antiinflamatorio natural más potente identificado hasta la fecha.
Posee una acción proapoptótica (muerte de la célula tumoral), antiangiogénica (destrucción de los vasos sanguíneos del tumor) y potenciadora del efecto de la quimioterapia. Su efecto de bloqueo de la migración celular y la invasión le acredita como un agente preventivo de metástasis.
Para mejorar su asimilación, mézclala con pimienta negra: su absorción y su efecto aumentan hasta 2.000 veces. También puedes disolverla en aceite de oliva.
2. Nueces y semillas

Las nueces y las semillas de lino y de chía son ricas en ácidos grasos omega-3. Y es que el buen funcionamiento del organismo depende del buen equilibrio entre los omega 3 y 6. Un alto consumo de productos de procedencia animal, una baja cantidad de fibra y el desequilibrio entre ácidos grasos omega-3 y omega- 6 incrementa el riesgo de cáncer.
Los omega-3 te ayudan a prevenir porque pueden reducir el número y tamaño de pólipos precancerosos, disminuyen la inflamación asociada al tumor y aumentan la respuesta a la quimioterapia.
Las semillas de girasol son ricas en selenio, un inmunonutriente que ayuda a hacer frente al cáncer. Estos son los síntomas que indican que te falta selenio.
3. Verduras y frutas

Alimentos como verduras y frutas ricas en carotenoides –como las zanahorias, el calabacín y la calabaza, el tomate, el caqui, los albaricoques y la remolacha– no deben faltar en la despensa.
El brócoli y la col también ayudan a mantener en forma el sistema inmune.
4. Setas

Las setas actúan como potentes inmunonutrientes, estimulando el sistema inmune, que es capaz de detener y/o controlar el crecimiento de un tumor. Las mejores son el shiitake y el maitake, que contienen lentinano, muy adecuado especialmente durante la quimioterapia.
Al igual que los champiñones, ayudan a frenar la aparición de metástasis y, además, son ricas en selenio.
En estos artículos encontrarás más información sobre el poder preventivo de las setas y sus efectos sobre el sistema inmunitario
5. Algas

Las algas estimulan el sistema inmune. Actúan frenando el crecimiento del cáncer e inhiben el crecimiento del tumor por vía hormonal antiestrogénica. La fucoidina (en las algas kombu y wakame) posee un poderoso efecto sobre las células NK (natural killer) y son proapoptóticas.
La fucoxantina es un carotenoide efectivo para inhibir el crecimiento tumoral.
6. Probióticos

Estos microorganismos vivos son inumnoestimulantes. Se emplean también para prevenir el cáncer y contribuir a su remisión.
Los probióticos se encuentran en forma de suplemento (entre los más comunes, los Lactobacillus acidophilus y bifidus) y en el kéfir y otros fermentados como el chucrut.
Y ADEMÁS, CUÍDATE CON… ¡VITAMINAS DEL SOL!
La forma activa de la vitamina D (D3) tiene poderosos efectos anticancerígenos y antioxidantes, y sobre los sistemas nervioso, muscular e inmune.
La mayoría de la población presenta concentraciones bajas de vitamina D, derivadas de una exposición solar insuficiente, signo de que pasamos muchas horas en espacios cerrados. Un déficit de vitamina D están ligadas a un mayor riesgo de mortalidad por una veintena de enfermedades, entre las que se encuentran la hipertensión, la diabetes y el cáncer.
En relación al cáncer, tiene una importante acción proapoptótica, ya que incide sobre las células tumorales y favorece su eliminación.
