¿Qué significa alimentación “consciente”?

¿De qué hay que estar consciente cuando nos alimentamos?

En primer lugar, del acto de alimentarnos.

Del paso del alimento por la boca. De su olor, sabor, textura…

También nos alimentamos a través de la vista, y nos alimenta lo que es hermoso y proporcionado. Ensaladas variadas y de colores, un puñado de hojas de menta sobre el gazpacho, un hilillo de pesto rodeando la pasta.

No nos alimentamos simplemente para tener energía y ser productivos. Alimentarse es un acto de amor que nos conecta con la vida.

El ritmo vertiginoso en el que vivimos nos desconecta de este acto natural. Cocinar se vuelve un trámite. No hay tiempo, preparamos cualquier cosa o compramos algo precocinado. Comemos a toda prisa y sin prestar atención, hipnotizados por las pantallas.

¿Y qué sucede entonces?

Que lo que comemos nos sienta mal. Todo nos parece insípido, no disfrutamos. O comemos por ansiedad, estrés, tristeza.

Alimentación consciente es hacer consciente este acto mágico y sagrado que tiene lugar varias veces al día. Devolverle su importancia. Agradecer a todas las personas y a la naturaleza que tengamos un plato sobre la mesa y que sea tan rico y variado. Disfrutar de la preparación, cocinando a solas o con otros. Ponerle creatividad. Reconocer que los alimentos son fuente de vida.

Te propongo que por una semana pruebes a darle la vuelta a tu relación con la comida.

Si la ves como un trámite, prueba a pensar en ella como un juego.

Si tienes poco tiempo, intenta hacerle un hueco y dedicarle más. Tú eres la persona más importante de tu vida y mereces comer lo mejor.

Y, si te apetece, me cuentas qué cambios experimentas.

Si lo que te he contado te resuena, dentro de muy poco empezamos la formación de Asesor en Nutrición Emocional y Alimentación Consciente, una formación pensada para que aprendas a cuidar de todos tus cuerpos (físico, emocional, mental, energético, espiritual), adquieras herramientas para trabajar con ellos y puedas acompañar a otras personas en sus procesos. Un profundo camino de crecimiento personal:

Aroa Fernández

Sabías que…?

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El ajo es un producto rico en antioxidantes, que protegen al ser humano de padecer Álzheimer y otras demencias. Estudios demuestran que aumenta los niveles de estrógenos en las 
mujeres, lo que puede ayudar a mejorar su salud ósea.
El ajo contiene una sustancia conocida como alicina (responsable de su característico olor) que tiene grandes propiedades medicinales. La alicina se encuentra en productos de la familia allium, como las cebollas, ajos, cebollinos y puerros. Se trata de un estimulante para el sistema inmune y un potente antiséptico.
La alicina se destruye en contacto con e calor, es por ello que para aprovechar sus múltiples beneficios hay que tomarlo en crudo.

Aroa Fernández

Harina de garbanzos.

4 recetas con harina de garbanzos: fáciles y rápidas

Esta harina sin gluten dará a tus panes caseros, pizzas y otras masas un toque diferente. Aprende a usarla con algunos trucos y estas recetas fáciles para probar.

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La harina de garbanzo es un básico de despensa para muchas personas que siguen dieta basada en plantas, ya que se usa para sustituir el huevo. Se puede emplear en recetas de rebozadostortitas y crepes o para hacer la tortilla de patata vegana. Pero su uso en la cocina va mucho más allá, y muchas personas, veganas o no veganas, pueden preguntarse qué más pueden hacer con ella.

La buena noticia es que existen muchas posibilidades de recetas con harina de garbanzos, también a la hora de utilizar la harina con su finalidad clásica, la de hacer masas, con la ventaja de que, como se trata de una harina de legumbres, no de cereales, no contiene gluten y aporta una buena cantidad de proteínas vegetales.

La harina de garbanzos se prepara simplemente moliendo garbanzos secos. ¡Así de sencillo! Cada vez es más fácil encontrarla en las tiendas convencionales, aunque es más habitual en las tiendas de alimentos ecológicos y con una batidora potente incluso se puede hacer en casa. Se trata de una harina con muchas propiedades y, como hemos dicho, con muchos usos en la cocina.

En este artículo encontrarás cuatro recetas fáciles con harina de garbanzos muy diferentes, para que puedas darle más uso y aprovechar todas sus propiedades. Son recetas en las que la harina de garbanzos se emplea propiamente como harina, no como sustituto del huevo:

Las tres primeras son recetas sin gluten, o con una versión sin gluten. Pero veamos antes cuáles son propiedades de la harina de garbanzos y algunos consejos de cómo utilizarla en la cocina para sacarle el máximo partido y que nos quede con buen sabor.

PROPIEDADES DE LA HARINA DE GARBANZOS

La harina de garbanzo es una harina muy versátil y nutritiva. Está hecha únicamente con la legumbre, así que tiene todos los beneficios del garbanzo. En general, el consumo de las legumbres es una pauta básica de la dieta mediterránea que alarga la esperanza de vida.

La harina de garbanzo es especialmente rica en proteínas, fibra, minerales como calcio, zinc, hierro, magnesio o manganeso, vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico, y antioxidantes.

Gracias a esta riqueza nutricional es una harina que puede ser beneficiosa para deportistas, embarazas, niños en crecimiento, regímenes de control de peso, para controlar el azúcar en la sangre… También se considera recomendable para la salud del corazón, de los sistemas inmunitario y nervioso, y la salud ósea y de los dientes.

No hay que olvidar que los garbanzos también tienen propiedades antiinflamatorias, sobre todo en el tracto digestivo. Además, como las legumbres contienen almidones resistentes, consumir legumbres ayuda a cuidar la microbiota.

CÓMO SE UTILIZA LA HARINA DE GARBANZOS

El sabor de la harina de garbanzos es, una vez cocida, muy especial: resulta ligeramente dulce y recuerda un poco a tierra. Cuidado, en crudo tiene un sabor amargo, así que no te recomiendo probar las masas en crudo cuando prepares tus panes, pizzas o masas de postres con harina de garbanzos.

De hecho, esta harina amarilla se puede emplear en todo tipo de masas, tanto en masas saladas para hacer recetas tipo panes rápidos con levadura química, pizza, quiche, crackers o pasta, como en masas dulces. Hay bizcochos con harinas de garbanzo, magdalenas, panes de plátano, tortitas, galletas…

Si el sabor resulta demasiado fuerte tal cual, podemos añadir a las preparaciones otros ingredientes para disimular su sabor.

  • En los panes podemos añadir semillas, o también aceitunas o tomates secos si preparamos panes tipo focaccia.
  • En pizzas y crackers podemos incluir queso o levadura nutricional.
  • En las recetas dulces podemos usar la harina en preparaciones del tipo pan de plátano o bizcocho de limón o añadir especias como canela, jengibre o vainilla.

Otra opción, si no se está preparando una receta sin gluten, es sustituir solamente mitad de la harina común en las recetas.

La harina de garbanzo es una harina naturalmente libre de gluten, así que muy conveniente para las personas que no pueden o no quieren consumir la harina de trigo común. Los productos preparados con esta harina quedan un poco más densos, pero muy ricos.

RECETAS FÁCILES CON HARINA DE GARBANZOS

Vayamos ahora con nuestras recetas.

1. PAN CASERO CON HARINA DE GARBANZO (SIN GLUTEN)

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Preparación: 10 minutos – Cocción: 55 minutos

Un pan casero muy fácil de hacer, sin fermentar y sin levadura. Su textura esponjosa se consigue gracias al agua con gas.

El sabor del garbanzo es muy intenso. Este pan de harina de garbanzo queda delicioso en tostadas con tomate natural y aguacate.

Ingredientes (1 molde):

  • 300 g de harina de garbanzo
  • 1,5 cucharada de azúcar de coco u otro endulzante
  • 3 cucharaditas de levadura para repostería (levadura química)
  • 1 cucharadita de sal
  • 355 ml de agua con gas
  • 2 cucharadas de aceite

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 190 grados.
  2. Forra un molde para pan con papel vegetal o unta con un poco de aceite.
  3. En un bol, mezcla la harina de garbanzos con el azúcar, la levadura y sal. Añade el aceite.
  4. Con cuidado vierte el agua con gas. Cuidado, que va a hacer espuma. Mezcla bien para obtener una masa sin grumos.
  5. Vierte la masa en el molde y hornea unos 50-55 minutos, hasta que la masa está cocida.
  6. Deja enfriar sobre una rejilla.

2. PIZZA CON HARINA DE GARBANZO (SIN GLUTEN)

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Foto: Stockfood

Preparación: 10 minutos – Reposo: 10 minutos – Cocción: 25 minutos

Esta masa de pizza con harina de garbanzos es facilísima de elaborar y riquísima para comer.

Ingredientes (una pizza grande para 4 personas):

  • 300 g de harina de garbanzos
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de levadura nutricional
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de orégano
  • pimienta negra
  • 475 ml de agua
  • 4 cucharadas de aceite de oliva

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 230 grados. Deja en el horno para que se caliente la bandeja en la que vas a preparar la pizza. Esto ayuda a que la base salga más crujiente.
  2. La masa estará líquida, por lo cual la pizza va a tener la forma del molde. Puedes usar ima bandeja de horno rectangular de siempre o una bandeja especial redonda para pizza de 30 cm de diámetro (pero en este caso necesitarás 2).
  3. Prepara la masa. En un bol mezcla la harina de garbanzo, la sal, levadura nutricional y las especias. Añade el agua y el aceite y mezcla bien para obtener masa sin grumos. La masa estará líquida. Deja reposar 10 minutos.
  4. Tras este tiempo saca con cuidado el molde para pizza o la bandeja del horno, unta con un poco de aceite, vierte la masa y hornea 12-15 minutos hasta que la masa esté firme y se empiece a dorar.
  5. Decora tu pizza casera a tu gusto y hornea 10 minutos más.

3. MAGDALENAS SUAVES CON HARINA DE GARBANZO (EN VERSIÓN CON GLUTEN O SIN GLUTEN)

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Stockfood

Preparación: 15 minutos – Cocción: 20 minutos

Unas magdalenas simples y nutritivas, ricas en proteína, fibra y minerales gracias a la harina de garbanzo. Es una receta universal que podemos ir cambiando con diferentes especias como canela, jengibre, vainilla, frutos secos, trocitos de fruta o chocolate.

Ingredientes (12 madalenas):

  • 2 huevos (o bien 2 «huevos» de lino: 2 cucharadas de lino molido con 6 cucharadas de agua)
  • 85 g de aceite de coco o oliva suave
  • 200 ml de bebida vegetal
  • 140 g de azúcar panela
  • 125 g de harina de trigo integral (o harina de arroz para una versión sin gluten)
  • 125 g de harina de garbanzos
  • 3 cucharaditas de levadura para repostería (levadura química)
  • 100 g de chips de chocolate, arándanos o frambuesas, pasas u otros frutos secos (opcional)

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 200 grados.
  2. Si vas a usar el «huevo» de lino, en un bol mezcla el lino molido con 6 cucharadas de agua y deja reposar 10 mi autos hasta formar un gel.
  3. En un bol mezcla el azúcar, las harinas, la levadura y una pizca de sal. En otro bol bate el aceite, la bebida vegetal y los huevos o huevo de lino.
  4. Añade la mezcla líquida a la mezcla seca y mezcla bien hasta obtener una masa lisa sin grumos. Si quieres, incorpora chips de chocolate, fruta como arándanos, frambuesas o trozos de melocotones o frutos secos.
  5. Con ayuda de una cuchara rellena los moldes para magdalenas y hornea 15-18 minutos o hasta que el palillo introducido en la magdalena sale seco.

4. PAN DE SEMILLAS Y HARINA DE GARBANZOS (SIN GLUTEN)

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Stockfood

Preparación: 10 minutos – Reposo: 2 horas – Cocción: 80 minutos

Un pan denso tipo alemán que es fácil de hacer y queda delicioso tostado con un poco de aceite de oliva. Es un pan rico en proteína gracias a la harina de garbanzo y las semillas. Después de desayunar este pan, estaremos concentrados y no tendremos hambre hasta la hora de comer.

En lugar de las semillas podemos usar otro tipo de frutos secos como sésamo, almendras, nueces, avellanas. Solamente tenemos que usar la misma proporción de alimentos secos y el líquidos.

Ingredientes (1 molde):

  • 1 taza de harina de garbanzos (125 g)
  • 3/4 de taza de copos de avena certificada sin gluten (90 g)
  • 1/2 taza de semillas de girasol (75 g)
  • 1/2 taza de semillas de calabaza (75 g)
  • 4 cucharadas de lino molido
  • 4 cucharadas de semillas de cáñamo
  • 3 cucharadas de semillas de chía
  • 4 cucharadas de psyllium
  • 1 cucharada de sirope de arce o azúcar de coco
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 tazas de agua (475 ml)

Preparación:

  1. En un bol mezcla la harina de garbanzos con los copos de avena, todas las semillas, sal, azúcar y el psyllium.
  2. Añade el aceite de oliva, el agua y mezcla bien. Cubre con un trapo de cocina y deja reposar 2 horas.
  3. Precalienta el horno a 180 grados.
  4. Unta el molde para hacer pan con un poco de aceite o forra con un pápale vegetal. Vierte la masa y dale forma de pan. Hornea 40 minutos.
  5. Con cuidado saca del molde y hornea 30-40 minutos más hasta que el palo introducido dentro del pan sale seco.
Marketa Kadlecova

Marketa Kadlecova

Food Coach y nutricionista certificada.

Fuente:

CUERPOMENTE

Alimentos procesados que parecen veganos pero no lo son.

El sector vegetariano pide una regulación específica para estos alimentos, que pueden confundir al consumidor

Produtos procesados veganos en un supermercado.

El aumento de productos de origen vegetal en la dieta es un hecho incuestionable, como lo es el creciente interés de los consumidores por las llamadas dietas plant-based o basadas en alimentos vegetales. En España, según los datos del informe Green Revolution de la consultora Lantern, entre 2019 y 2021, el número de personas que se declaraban veggies aumentó un 34%, hasta los cinco millones de ciudadanos. En esa etiqueta se incluye a los vegetarianos, que consumen principalmente vegetales, pero también huevos y lácteos; los veganos, cuya dieta está basada únicamente en productos de origen vegetal, y los flexitarianos que se alimentan principalmente de vegetales, pero pueden comer ocasionalmente carne o pescado.

Esos cinco millones de personas en España y muchos otros en el mundo tienen cada vez más fácil encontrar alimentos veganos o vegetarianos, incluso en supermercados tradicionales. Así que, en principio, parece fácil seguir una dieta basada en vegetales, pero la realidad es que no lo es tanto. Y no lo es porque estos alimentos no cuentan con una regulación específica. “Necesitamos un marco claro para esta categoría”, afirma Natalia Berenguer, presidenta de Vegetales, la primera asociación española de productores de alimentos y bebidas vegetales. “No es una moda y, por lo tanto, hay que regularlo. Como en todas las categorías alimentarias que cada una tiene su regulación y sus normas de juegos, sus mínimos, sus máximos, todo”, añade

El que no exista una regulación específica ha obligado a veganos y vegetarianos a hacerse expertos en desentrañar las etiquetas de los alimentos. “Los miembros de este colectivo acostumbramos a leer detalladísimamente la lista de ingredientes, pero, incluso con eso, hay veces que no tenemos garantía de que un producto sea vegano o vegetariano”, explica Borja Monzó, de la Unión Vegetariana Española (UVE).

Que una lechuga es una lechuga, o un plátano es un plátano, es evidente para cualquiera. Pero si entramos en la categoría de alimentos procesados podemos llevarnos muchas sorpresas. Por ejemplo, cualquiera diría que la cerveza o el vino son productos vegetales: la cerveza se hace con cebada y otros cereales y el vino con uvas. Pero la realidad es que no siempre son veganos. En los dos casos puede existir un ingrediente que genera conflictos: es la llamada cola de pescado, que se obtiene de la vejiga de algunos peces y se usa para hacer gelatinas. Y estas gelatinas se han utilizado desde el siglo XIX para clarificar vinos y cervezas. La mayoría de las cerveceras han dejado de usarlas y también muchas bodegas, pero todavía quedan algunas que lo hacen. Según el repositorio online Barnivore que, entre más de 35.000 marcas de vinos, identifica aquellas que son veganas, algunas marcas de vinos españoles muy populares no son veganas: Don Simón, ni el vino, ni la sangría; Campo Viejo o Cuatro Rayas, por ejemplo, no lo serían según la información de este repositorio.

Y tal y como ocurre con el vino pasa con algunos vinagres, en cuya producción puede usarse también cola de pescado. O con el azúcar. “Lo que ocurre con el azúcar”, explica dice Borja Monzó, “es que en algunos lugares todavía se blanquea con un carbón procedente de huesos de animales. Esta es una práctica que en Europa está obsoleta, pero sí podemos encontrarnos con productos procesados o importados que lo hayan usado”. El experto explica que, en general, el problema es que en el proceso de elaboración de los alimentos “se usan muchos productos que no son de origen vegetal. Ya sea como ingredientes, como aditivos o como coadyuvantes tecnológicos”.

En algunos casos, como en el de los clarificantes de vinos y cervezas, la cola de pescado que se usa solo para decantar el producto no está presente en el producto final, pero para muchas personas veganas el uso durante el proceso hace que no consideren que el producto es vegano. Pero como no hay regulación, nada impediría, por ejemplo, que esos productos se publicitaran como veganos.

Como con el vino, la cerveza, el vinagre o el azúcar, ocurre con otros muchos alimentos. “Pasa también con las lecitinas, que son habituales en muchos productos y pueden ser de origen vegetal, es muy común la lecitina de soja, pero también puede ser de huevo y entonces ya no son veganas. Si en la información sobre los ingredientes de un producto pone solo lecitina, no sabes si es de origen vegetal o de origen animal”. Como con la lecitina ocurre con la albúmina. Y con muchos otros, lo que pasa es que la mayoría de las personas desconocen su origen: la caseína es una proteína de la leche animal, la cochinilla es un colorante que se obtiene de un insecto, la elastina procede de los ligamentos del ganado vacuno o la pepsina que se obtiene del estómago de los cerdos.

“Debemos apostar por un etiquetado transparente y sencillo –asegura Natalia Berenguer-, que permita al consumidor saber qué está comiendo: quiero ser vegano, no quiero ser vegano, quiero comer más sal, no quiero comer grasas…”

Y esos consumidores no son ya unos pocos que se abastecen en los herbolarios. Según el informe Green Revolution, en 2021 el mercado español de sustitutos vegetales tuvo un valor aproximado de 430 millones de euros. Y todos los estudios auguran una subida imparable en los próximos años.

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Victoria Toro.

Fuente:

EL PAÍS Salud y Bienestar.

Leche de coco.

Qué es la leche de coco, cómo utilizarla en cocina.

Qué es la leche de coco, cómo utilizarla en cocina y siete recetas en la que brilla

La conocida como leche de coco en realidad es distinta a las demás bebidas vegetales, popularizadas en los últimos años como alternativas veganas o sin lactosa a la leche animal. Antes de su eclosión ya nos llevaban importadas latas o botes sin refrigerar de la coconut milk, en ocasiones también etiquetada como cream, nata o crema, tratándose del mismo producto con variedades distintas según el fabricante.

La confusión puede aumentar en el consumidor despistado ahora que el catálogo de leches y natas de coco no deja de aumentar, sumándose la bebida y el agua de coco a la fiesta tropical. Puesto que cada marca le pone un poco el nombre que quiere -siempre que la ley lo permita-, no viene mal repasar algunos conceptos antes de estropar una receta por errar en la compra.

Qué es la leche o nata de coco

Por asimilación importada de un ingrediente básico en cocinas de Asia, algunas zonas de África o la América caribeña, la llamamos leche de coco aunque desde el año 2017 la normativa europea solo permite que la de almendras puede etiquetarse comercialmente como tal. Así es en el caso de las catalogadas como «bebibles», a la venta en tetrabricks junto con las de vaca y cabra. Pero la leche de coco en lata es otra cosa y con usos muy distintos.

El coco es una de esas pocas frutas particulares que en fresco son más energéticas que la mayoría de consumo habitual, es decir, es más calórico que una manzana o un mango. Es un caso similar al aguacate, aunque se trata de frutas muy diferentes en sus propiedades y composición. Con unas 373 calorías por cada 100 g de porción comestible, su densidad energética se debe al alto porcentaje de grasa.

La grasa de la pulpa del coco es la que permite obtener productos semejantes a los lácteos. Obviamente, el coco no se ordeña, pero sí se tritura esa carne con toda o parte del agua que también tiene la fruta, para obtener una mezcla densa que se cuela o filtra en mayor o menor medida, según el producto buscado.

Este proceso se puede hacer de forma casera con un buen robot o trituradoracomo explicamos aquí con detalle, y no difiere mucho de la técnica de preparar horchata de chufa o de almendras. Pero el coco, al ser mucho más graso, ofrece muchísimas más posibilidades culinarias.

Tipos y variedades de leche de coco

Las denominaciones de los distintos tipos pueden diferir y confundir debido a que todavía gran parte de estos productos son importados del extranjero, y no siempre se traducen bien o con claridad. Nos interesa, primero, distinguir la leche o crema de coco de las bebidas, que son:

  • Agua de coco. A partir de agua pura de coco 100% natural o de concentrado con agua (de peor calidad organoléptica). Es una bebida muy ligera, muy refrescante y suave, hidratante y rica en potasio y otros micronutrientes. Conviene comprobar que no lleva azúcares o edulcorantes añadidos.
  • Bebida de coco. En el supermercado podrían anunciarla como «leche», pero el envase no puede usar referencias a los lácteos. Suele venir en tetrabrick de un litro, en un diseño similar a la leche animal y otras vegetales. Algo más densa que la anterior, pero mucho más ligera que la crema o leche enlatada, normalmente el fabricante combina agua, leche de coco, agua de coco, aromas y estabilizantes.
Leche Coco Bote

Pasando, ahora sí, a la leche de coco enlatada, llamada también crema o nata de coco, podemos diferenciar varios tipos:

  • Leche de coco en lata (coconut milk). También se pueden encontrar en envases pequeños en tetrabrick, pero son mucho más corrientes las latas de aluminio. Suelen proceder de Asia y se identifican con la cocina tailandesa o india. Está compuesta de la mezcla mencionada de pulpa de coco triturada con agua, y al abrir el bote normalmente se ven separados ambos: los sólidos y el líquido más o menos turbio.
  • Nata de coco (coconut cream). Es el mismo producto pero más denso, espeso y más rico en grasa, con menor porcentaje de agua. Esto hay que cogerlo un poco con pinzas, pues algunos fabricantes no distinguen entre diferentes nombres y podríamos encontrar una «nata de coco» con menor grasa que una «leche de coco».
  • Nata de coco ligera (lite/light coconut cream). Se trata simplemente de una versión del anterior con menor porcentaje de grasa, al estilo de las natas liqueras de cocina. Se están popularizando cada vez más debido a la preocupación de llevar una vida más sana y con menos calorías, pero perdemos sabor y textura, y no siempre son adecuadas para la receta.
  • Crema de coco (coconut cream). Es algo así como una leche condensada a base de coco, enriquecida con azúcar y/o edulcorantes, a veces con más ingredientes que potencian la textura cremosa y grasa. Se suele emplear para coctelería o usos específicos de repostería.

¿Cómo distinguirlas? De la misma manera que actuamos ante la compra de cualquier producto: leyendo la etiqueta. Además de comprobar la denominación comercial, el origen y los ingredientes, la información nutricional nos dará la pista definitiva sobre la consistencia del producto. Nos interesa que sea puro coco, por supuesto sin endulzar, y con un porcentaje de grasa más o menos elevado según la receta.

Cómo usar la leche de coco en la cocina

Una de las grandes ventajas de la leche de coco es que se puede conservar a temperatura ambiente en la despensa durante mucho tiempo, sin abrir, así que recomendamos tener una o dos latas siempre a mano.

Al abrir el envase nos encontraremos, casi siempre, con la materia sólida en la parte superior, y el agua alrededor. Cuanto más grasa sea la leche de coco, más sólidos y menos agua tendrá. Salvo que nos interese solo usar la parte grasa, querremos unir ambos componentes en nuestra receta, y así obtener una crema tipo nata.

Para ello podemos agitar bien el bote antes de abrirlo o verter todo el contenido y remover o batir con unas varillas. Si vamos a añadirlo a un plato caliente para cocinar, o si vamos a preparar un batido, nos podemos ahorrar este paso, ya que se mezclará todo al final.

Cuando queramos solo la materia más sólida y grasa podemos dejar la lata la víspera en la nevera o un buen rato en el congelador; evitaremos llevarnos más agua de la deseada. Aquí explicamos cómo hacerlo para montar la nata de coco como si fuera nata montada corriente.

Su utilidad más evidente es la de sustituir la nata de vaca en cualquier receta si somos veganos, intolerantes o alérgicos a la lactosa, si bien es especialmente recomendable para platos con un punto exótico o tropical. Tiene un sabor suave ligeramente dulzón que casa de maravilla con especias, picantes y hierbas aromáticas, y es imprescindible a la hora de preparar currys y similares.

También va de lujo en guisossopas y potajes de todo tipo, así como estofados o salsas para pasta que requieran nata, incluso podríamos combinarla en una bechamel para darle otro punto de cremosidad y sabor. Usada a discreción es un espesante fabuloso de arroces tipo risotto, cremas y sopas de verduras, tanto calientes como frías, y es perfecta para elaborar batidos, smoothies o smoothie bowls, así como helados saludables tipo nice cream.

Se puede emplear también en otros postres frescos tipo tarta de queso, puddings, panna cottas, arroz con leche, flanes, natillas o gelatinas, o para elaborar polos extra cremosos

Dieta Cetogenica.

Las últimas publicaciones no son una crítica a la dieta cetogénica, de hecho, en algunas situaciones clínicas yo mismo la he sugerido y recomendado.
📌 Yo no estoy a favor de nada, en la salud es esencial individualizar y no podemos pretender que una dieta sea para todo el mundo por igual. Tenemos que valorar la adherencia y la estrategia que queremos usar en una persona determinada, no adoptar una dieta determinada a todas las personas.

¡Ojo! No significa que no podamos hacer una dieta cetogénica vegana, de hecho, yo lo he probado durante unas semanas. Hablamos del que suele hacer la mayoría de personas con esta dieta …

Hoy vemos según la imagen extraída de un estudio de la revista Nutrients, como la dieta cetogénica, aporta beneficios en diferentes enfermedades: Cardiovasculares, Cáncer, Pérdida de peso, Diabetes, Epigenoma y en el Microbioma.

¿Esto significa que es la panacea para estas enfermedades? NO, es una HERRAMIENTA MÁS de las muchas otras que podemos encontrar. Reducir el consumo de carne y hacer una dieta vegana con cereales integrales también puede ser una HERRAMIENTA MÁS, en las enfermedades que detalla este estudio.

📌 Algo que personalmente no me gusta, es el extremismo, y a día de hoy con la nutrición sucede como con la política o la religión, siendo la opinión propia de una persona la verdad absoluta para ello y el resto del mundo …

Por mucho que nos guste una dieta, un alimento, un suplemento o una planta, puede haber personas que no sea lo más adecuado para ellas. Tenemos que aprender a sentir nuestro cuerpo, ya que cada uno de vosotros tenéis el mejor terapeuta en vuestro interior, sabiendo que tenemos que hacer en cada momento.

📌 El que más me duele es ver esa verdad absoluta. Aprovechemos lo bueno de cada alimento y busquemos una alimentación más saludable, pero sobretodo … ¡BUSCA TÚ PROPIA ALIMENTACIÓN! ¡BUSCAR VUESTRA PROPIA VERDAD!
Si lo único que tienes es un martillo, todo te parecerán clavos…

El Brócoli.

Las 4 propiedades que hacen del brócoli un alimento único para el cerebro

El brócoli es un tesoro alimenticio beneficioso para el organismo entero y en especial para el cerebro, pues lo protege frente a la inflamación y la oxidación y mejora la conexión entre neuronas.

Claudina Navarro Walter

Fisioterapeuta y periodista.

Sobre el brócoli solo se dicen cosas buenas, y siempre se pueden decir más cosas buenas sobre este alimento. Si cortas un brócoli por la mitad, lo que ves te recordará seguramente a un cerebro, y resulta que las propiedades del compuesto más peculiar del brócoli, el sulforafano, benefician especialmente a nuestra materia gris. Parece cosa de magia y quizá lo sea.

1. MEJORA LA CONEXIÓN ENTRE NEURONAS

El sulforafano aumenta las denominadas «proteínas de choque térmico» que mejoran la comunicación entre neuronas a través de las sinapsis.

Esta propiedad del sulforafano ha hecho que se investigue su utilidad en el tratamiento del autismo, pues el comportamiento de las personas afectadas por esta enfermedad mejora cuando se estimulan estas proteínas.

De hecho las cuatro propiedades del sulforafano que explicamos en este artículo están indicada en el tratamiento del autismo.

2. PROTEGE EL CEREBRO DE LA OXIDACIÓN

El estrés oxidativo que causan los radicales libres en todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro, son causa de inflamación, enfermedad y degeneración.

El organismo tiene sus propios recursos antioxidantes pero los alimentos aportan muchos compuestos que le ayudan a combatir los radicales. El sulforafano es uno de ellos, pero no es uno más, como las vitaminas C y E, minerales como el selenio o compuestos vegetales como el betacaroteno. El sulforafano es la molécula natural con mayor capacidad para aumentar los niveles de Nrf2, señalador que desencadena la respuesta antioxidante en el cuerpo.

El Nrf2 se considera «un regulador maestro» de la respuesta del cuerpo a los factores ambientales estresantes. Aumenta la actividad de todo tipo de genes protectores en las células, que desactivan los radicales libres y facilitan la reparación de proteínas y ADN.

3. PONE EN MARCHA LAS MITOCONDRIAS

Las mitocondrias son orgánulos de las células cuya función es producir energía a partir de la glucosa, de ácidos grasos o de proteínas. Cuando te sientes cansado, una razón puede ser que las mitocondrias no están funcionando a tope.

De nuevo, el sulforafano es capaz de aumentar el número y mejorar el funcionamiento de las mitocondrias y, con ello, equilibra el metabolismo.

Esta propiedad resulta especialmente interesante para el cerebro, el órgano que más energía consume.

4. REDUCE LA INFLAMACIÓN

La neuroinflamación o inflamación del cerebro está detrás de muchos trastornos degenerativos que pueden afectar a este órgano. Las personas con un exceso de inflamación muestran niveles altos de una proteína llamada NF-kappa-beta.

Como no, el brócoli reduce la proteína NF-kappa-beta y en consecuencia la inflamación, gracias al sulforafano.

¿QUÉ ES EL SULFORAFANO?

El sulforafano es un isotiocianato derivado de la glucorafanina y se encuentra en gran cantidad en la familia de las crucíferas, especialmente en el brócoli.

El sulforafano se activa cuando la glucorafanina entra en contacto con la mirosinasa, una familia de enzimas que desempeñan un papel en la respuesta de defensa de las plantas.

Su consumo está asociado a un menor riesgo de infarto del miocardio y de cáncer. Además, sus efectos están siendo estudiados en enfermedades neurodegenerativas, diabetes y aterosclerosis.

¿CUÁLES SON LOS ALIMENTOS MÁS RICOS EN SULFORAFANO?

  • El brócoli (y aún más, los brotes de brócoli) es la fuente mas común de sulforafano, pero este también se encuentra en otros alimentos:
  • Coliflor
  • Col rizada
  • Coles de Bruselas
  • Repollo, tanto morado como blanco
  • Bok choy
  • Berro
  • Rúcula

Las verduras crudas tienen los niveles más altos de sulforafano: el brócoli crudo contiene diez veces más sulforafano que el cocido.

La manera más recomendable de cocinar el brócoli es al vapor y solo durante 1 a 3 minutos. Si calientas el brócoli por encima de los 140 °C se pierde gran pare de la glucorafanina, precursora del sulforafano.

Por esta razón, es mejor evitar hervir o calentar verduras crucíferas en el microondas. En su lugar, cómelos crudas o ligeramente cocidos al vapor para maximizar su contenido de sulforafano.

Para potenciar la formación de sulforafano se puede aliñar el brócoli con mostaza, porque es muy rica en mirosinasa.

Referencias científicas:

Fuente:

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Alimentos del mes.

¿Qué alimentos nos trae el mes de octubre?🍂 Frutas y verduras que nos protegerán de resfriados, que nos aportarán antioxidantes que estimularán a su vez nuestros sistema inmunitario.💪

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